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El yacimiento arqueológico de La Escuera, un lugar cautivador y lleno de secretos, nos sumerge en un viaje en el tiempo hacia la antigua civilización ibérica. Situado en el término municipal de San Fulgencio, en la Provincia de Alicante, España, este sitio histórico se convierte en un testimonio tangible de una sociedad que floreció entre finales del siglo V y el II a.C.
La magnitud de este yacimiento arqueológico es sorprendente, abarcando alrededor de 2,5 hectáreas, aunque solo una pequeña parte ha sido explorada y estudiada hasta el momento. Su estratégica ubicación en una ladera del barranco de Las Cueras, a una altitud de 7 a 14 metros sobre el nivel del mar, nos transporta a la antigüedad, imaginando cómo la comunidad ibérica se establecía cerca de una gran albufera, frente a los majestuosos Cabezo Lucero y Cabezo Soler, en dirección sur.
A lo largo de los siglos, la superficie del yacimiento ha experimentado transformaciones debido a trabajos agrícolas y la implementación de sistemas de riego. Aunque estos cambios han alterado la topografía original, también han permitido aflorar una riqueza arqueológica, especialmente una gran variedad de cerámicas, que nos ofrece una ventana directa a la vida y cultura de esa antigua sociedad.
Al adentrarnos en los restos arqueológicos, podemos vislumbrar lo que aún permanece de las excavaciones realizadas por el arqueólogo L. Abad en la década de los 80, así como el edificio explorado por Solveig Nordström en los años 60, el cual fue interpretado como un posible templo ibérico. Los vestigios arquitectónicos, en gran parte aún inexplorados, despiertan nuestra curiosidad y nos sugieren que hay mucho más por descubrir y desentrañar en este fascinante yacimiento.
Entre los tesoros emergidos de las profundidades de La Escuera, destacan la cerámica ibérica con sus motivos geométricos, las cerámicas de cocina utilizadas en la vida diaria, las jarras ibéricas decoradas con motivos vegetales, los fragmentos de ánforas de tradición púnica e itálica, y los trozos de cerámica con figuras rojas y barniz negro, de origen griego. Estos objetos preciosos son auténticos testigos del rico intercambio cultural que tuvo lugar en la antigua Iberia.
A través de las investigaciones y estudios arqueológicos, el arqueólogo Lorenzo Abad ha propuesto que el abandono de La Escuera pudo haber ocurrido en las primeras décadas del siglo II a.C., y este evento podría haber estado relacionado con los acontecimientos de la segunda Guerra Púnica.
El yacimiento arqueológico de La Escuera nos invita a sumergirnos en una civilización milenaria, aún llena de misterios por descubrir. Esta oportunidad única nos permite explorar su legado, comprender la vida de aquellos que poblaron estas tierras hace milenios, y enriquecer nuestro conocimiento y aprecio por nuestras raíces culturales. Es una ventana al pasado que nos anima a preservar y valorar nuestra historia como un tesoro invaluable que conecta nuestro presente con el legado de nuestros antepasados.
